Descripción:

Planta herbácea, vivaz a través de bulbo, de hasta 50 cm. Bulbo ovoide, con escamas oscuras. De 2 a 6 hojas estrechas, lineares, acintadas y acanaladas de sección en V abierta, sin pelos y de 1 a 2 cm de ancho. Flores solitarias, péndulas algo bicolores, con tépalos de color amarillo pálido y pétalos amarillo más intenso, en forma de trompeta de hasta 5 cm, con los bordes crenados y a veces revueltos. Tépalos lanceolados, de similar longitud a la de la corona.

Cuándo encontrarlas:

Florece entre Marzo y Mayo. Dependiendo de la población, así por ejemplo las poblaciones de alta monaña, lo hacen en la primera quincena de Mayo, mientras que las poblaciones de los Jardines del Real Sitio lo hacen en los primeros días de Abril. Las poblaciones del Pinar suelen estar en su máximo explendor a partir de la segunda mitad de Abril.

Donde encontrarlas:

En herbazales húmedos y sotobosques, roquedos, etc. Se la puede encontrar también en los jardines del Real Sitio en algunos parterres tapizando por completo el suelo, procedente de ejemplares supuestamente recolectados de los Montes por los antiguos jardineros reales. También lo hemos encontrado en el Arroyo del Telégrafo, en los canchales de Peña Citores, en La Cancha de los Alamillos y en los canchales de Majada Aranguez.

Observaciones:

Los narcisos son plantas tóxicas, especialmente los bulbos, que pueden provocar trastornos nerviosos, digestivos y cardíacos. Incluso el propio jugo de las plantas puede irritar la piel de quienes las manipulan.

Existen numerosas variedades ornamentales en jardines y se recolectan también ejemplares de los bosques para ponerlos en maceta, costumbre que hemos podido comprobar en El Espinar. Esta especie está estrictamente protegida por lo que está penada su recolección.