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Descripción:
Rana pequeña que no suele superar los 6 cm de longitud (58 mm en los machos y 60 mm en las hembras). Rana de cabeza ancha (más ancha que larga), con pupilas elípticas horizontales con el iris dorado y finamente punteado y el tímpano bien visible. Suele tener el dorso de color verde intenso, aunque el color puede ir de amarillo a pardo casi negro, concluyendo la mayoría de los autores que puede cambiar incluso para un mismo individuo dependiendo de factores como la humedad, el tipo de suelo, etc.
Posee una franja negra o marrón oscuro con bordes blancos que nace en las narinas y que perfila los flancos hasta llegar al nacimiento de las patas traseras. También presenta franja en las patas anteriores y posteriores. Poseen la curiosidad de tener unos dedos (cuatro en las patas anteriores y cinco en las posteriores con pequeña membrana interdigital en estas últimas) con discos adhesivos que le permiten trepar por innumerables superficies. |
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Presenta algunos tubérculos por debajo de las articulaciones de las patas. El dorso es liso, mientras que el vientre, de color blanquecino-amarillento presenta rugosidades.
Los machos se diferencian de las hembras por ser ligeramente más pequeños y por poseer un saco bucal en la garganta más conspicuo en forma de rugosidades amarillentas, siendo la garganta de las hembras más clara. Además los machos pueden tener, en época de celo, unas rugosidades en el primer dedo de la mano.
Los renacuajos tienen un espiráculo adelantado en el costado izquierdo y el ano al lado derecho. El color del renacuajo va desde amarillo al verde oscuro teniendo punto dorados, con la parte ventral clara. La cresta dorsal nace casi a la altura de los ojos. El renacuajo puede alcanzar los 5 cm de longitud.
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Biología y ecología:
En la Península Ibérica ocupa los dos tercios occidentales, aunque está prácticamente ausente de Andalucía, donde su nicho lo ocupa la Ranita Meridional (Hyla meridionalis). En Segovia la podemos encontrar en casi la totalidad de la Sierra de Guadarrama y sus estribaciones, siendo localmente abundante en diferentes zonas de los ríos Pirón, Moros y Voltoya. En Valsaín la hemos encontrado en zonas altas de montaña con vegetación alta en forma de Juncos (Scirpoides spp.) en lavajos y lagunas temporales, en algunos casos a alturas superiores a los 1850 m.
Es una rana que hiberna en el Sistema Central, permaneciendo sólo activa desde Mayo a Octubre, pasando el resto del año bajo piedras, raíces o grietas.
Tiene una actividad crepuscular o nocturna, aunque en días nublados y lluviosos se la puede ver y oír. Trepa con gran facilidad incluso a árboles de hasta 15 ó 20 metros y debido a su color normalmente es una especie con un gran mimetismo, pasando durante las épocas fuera del celo inadvertidas entre la vegetación.
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Su época de reproducción es la primavera, cuando la temperatura ambiente sobrepasa los 10 ó 12 ºC y se producen lluvias, es entonces cuando los machos se dirigen a las charcas (llegando a cubrir distancias de hasta 4 km). Una vez que los machos llegan a las charcas de reproducción empiezan a cantar con un espectacular sonido para el tamaño de la rana y mientras cantan parece que no se alimentan siendo este el factor que les limita su estancia reproductiva (entre 1 y 35 días). Más tarde van acudiendo las hembras (primero las más grandes) que buscan a los machos de mayor tamaño, algunos de pequeño tamaño se inhiben en el canto. Existen por lo general bastantes más machos que hembras. El amplexo es de tipo axilar y dura varias horas, en el, las hembras depositan paquetes de huevos (hasta 50 ó más) con entre 10 y 60 huevos cada paquete, llegando a poner entre 200 y 1400 huevos, que eclosionarán a los pocos días (entre 2 y 9 días), tardando entre dos y tres meses en metamorfosear. Los recién metamorfoseados miden unos 2 cm y carecen de la franja oscura dorsal.
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Parece que la madurez sexual no la alcanzan hasta el tercer año de vida, viviendo en libertad entre 6 ó 7 años pocas veces más de 10 y en cautividad hasta 22 años.
Su alimentación se basa en moscas, hormigas, chinches, escarabajos, arañas, ciempiés y cochinillas, mientras que los renacuajos son herbívoros y también se alimentan de sustancias en descomposición.
Sus depredadores más comunes son las culebras viperina y de collar, lechuzas, cárabos, garzas, gaviotas, ratoneros, cigüeñas, aguiluchos laguneros, alcaudones, cernícalos, avutardas, abejeros, estorninos y mirlos. Mientras que los renacuajos son predados por culebras, larvas de libélulas, escarabajos acuáticos, peces, larvas de otros anfibios etc..
Es muy sensible a la pérdida de vegetación de ribera y a la contaminación por nitratos, aunque la pérdida del hábitat parece una de las causas más aparentes de su declive.
Es muy probable que en muchas de las publicaciones, páginas web, etc, se encuentre a la Ranita de San Antonio bajo el nombre científico de Hyla arborea, pero estudios genéticos han llegado a la conclusión de que las ranas de San Antonio presentes en la Península Ibérica tienen el estatus de especie independiente con el nombre científico de Hyla molleri. |
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