Descripción:

El Bonetero es un arbusto que no alcanza más de 7 metros de altura, aunque por lo general no suele pasar de 2 ó 3 m. Tiene una corteza lisa, de color gris, y las ramas jóvenes son de color verdosa y sección cuadrangular. Tiene las hojas caducas, opuestas, son de contorno elíptico de 3-8 cm de longitud y 3,5 ó 4 cm de anchura, verde sin brillo en el haz y algo más claras por el envés. Tienen un peciolo corto. Las flores son pequeñas, no olorosas, se disponen en ramilletes de entre 7 y 11 flores,que nacen en la axila de la hoja. Son blanquecinas-verdosas con 4 ó 5 pétalos y un número similar de sépalos.

El fruto es capsular, mide hasta 1,5 cm de diámetro, es algo carnoso y está dividido por surcos longitudinales en cuatro lóbulos, que tienen el dorso más o menos redondeado. Son de color rojo verde, en un principio,y de un color carmín o pardo-rosado cuando están maduros. Es entonces cuando sus cuatro lóbulos se abren por abajo dejando, asomar primero, y luego caer, las semillas que miden 5 a 6,5 mm que poseen una envuelta carnosa (arilo) de color anaranjado. Los frutos maduran en otoño. Toda la planta es tóxica para el hombre.

Usos del fruto:

La semilla es bastante tóxica, son fuertemente purgantes y provocan el vómito, además actúan sobre el corazón y pueden provocar la muerte (bastan unos 36 frutos para matar a un adulto). Fueron usados sus frutos cocidos como tinte rubio para el pelo, y molido en polvo para matar los piojos con el agua de tal cocción. Estas propiedades insecticidas, se deben al alcaloide evonina.

Se encuentra sobre suelos frescos y profundos hasta los 1400 m.s.n.m. en los setos y espinares. No es muy frecuente en los Montes de Valsaín, aunque existen ejemplares diseminados en la franja del robledal. Podemos ver ejemplares en el Puente del Niño, Peña del Gato, Maquina Vieja, etc...

Son las aves las que comen bien sus semillas y realizan su dispersión.

El nombre vulgar bonetero se debe al parecido de sus frutos con el de la prenda eclesiástica.

Al efecto tan tóxico de los frutos se debe el peculiar nombre griego del género que proviene del de Euonyme, nombre de la diosa de la mitología griega que engendró con Saturno a las Furias.