Descripción:

Arbusto espinoso de hasta 6 metros de altura, aunque normalmente no sobrepasa los 4.Tiene ramillas opuestas terminadas en espinas y hojas opuestas de 2 a 7 cm de largo por 1 a 3,5 cm de ancho, elípticas, de margen finamente dentado y con nervios patentes arqueados. Peciolo largo. Las flores son pequeñas, de color verde-amarillento, que brotan en ramilletes o solitarias, las de cada sexo normalmente en distintos pies.

Los frutos son carnosos, drupáceos, del tamaño de un guisante, algo achatados, verdes al principio y negros cuando están maduros. Tienen 3 ó 4 huesecillos.

Usos del fruto:

Los frutos son tóxicos, tiene un sabor dulce que luego se vuelve amargo y desagradable. Con la fermentación de su zumo se prepara el jarabe de espino cerval, que se utiliza como laxante. En veterinaria se utiliza para purgar a los perros. Los frutos también se usan contra los gusanos intestinales (acción vermífuga). Además del fruto se extraía un color verde muy apreciado por pintores de miniaturas.

Se puede encontrar en Valsaín acompañando al encinar y al robledal, salpicado, aunque no de manera abundante, en los márgenes del camino. Algunos buenos ejemplares podemos encontrarlos en los prados de La Nava del Rey. Sube hasta los 1350 m.

Es apreciado por algunas aves, sobre todo por mirlos y currucas que se encargan de dispersarlas por el monte.

El epíteto catharticus, del latín tardío que a su vez deriva del griego kathartikós: purificador (haciendo referencia a su caracter purgante).