Usos del fruto:
El tejo es una especie muy tóxica, debido al alcaloide taxina, que actúa sobre el sistema nervioso dando lugar a convulsiones, hipotensión, depresión cardíaca y finalmente la muerte. Se afirma que toda la planta es muy tóxica, a excepción del arilo, que es dulce y con el que se ha llegado a preparar un jarabe para la tos.
Cativolco (rey de los Eburones), se suicidó con zumo de tejo antes de caer en manos de Julio César. Su toxicidad fue tan famosa que incluso Dioscórides afirma que " ofende gravemente a los que su sombra se duermen o asientan, y aun muchas veces los mata".
También se utiliza como ornamental. En los últimos años se le han encontrado al tejo, propiedades antitumorales, llegándose a sintetizar un principio activo llamado taxol, utilizado para la lucha contra ciertos tumores en especial el de ovario, cuello de útero y mama.
Escaso en los Montes de Valsaín, vive en barrancos umbríos, a veces en laderas pedregosas, donde asciende hasta los 1650 m.s.n.m. El valle de la Acebeda y el arroyo Citores o Valdeclemente mantienen prácticamente los únicos ejemplares de talla arbórea.
Las aves comen el arilo y expulsan la semilla en sus heces lo que favorece la dispersión de la planta.
El epíteto baccatus hacer referencia al latín bacca: baya, pues el arilo (la envoltura carnosa de la semilla), la hace parecerse a una baya. El nombre de Taxus, empleado por Plinio y Virgilio, deriva de Taxis, hilera, por la disposición de sus hojas. |