Descripción:

Arbusto de hasta 5 metros de altura. Presenta tallos opuestos, frágiles y de color gris blancuzco cuando son jóvenes. Tiene hojas palmeado-lobadas, con 3 a 5 lóbulos, opuestas, caducas y de color verde intenso que en el otoño se vuelven rojizas antes de caer.

Poseen grandes inflorescencias, con flores exteriores más grandes que las centrales, que son estériles.

Los frutos son bayas rojas de hasta 1 cm de diámetro. Florece en Mayo o Junio y los frutos maduran al final del verano.

Usos del fruto:

Los frutos son tóxicos, amargos y ácidos, contienen un principio amargo llamado viburnina, producen vómitos y son antidiarréicos. Pese a eso en el norte de Europa se han consumido dichos frutos con miel y harina. También se emplean como sustituto de los arándanos o para preparar salsas o bebidas, pues parece que los frutos suficientemente maduros se pueden comer en pequeña cantidad, teniendo un sabor parecido al de las ciruelas. En Escandinavia fermentan sus frutos y por destilación del vino obtenido producen un licor.

Se cría en los sotos y bosques húmedos. En Valsaín es un arbusto sumamente raro del que sólo hemos podido localizar un ejemplar aislado que, aparentemente goza de buena salud, en el valle de la Acebeda. Parece que el ejemplar ha sido protegido en los últimos años, y esperamos que se usen sus semillas para próximas plantaciones.

Algunos autores afirman que los frutos del mundillo son incluso evitados por los pájaros.

El nombre del género parece derivar del latín viere: atar utilizado por los romanos para nombrar a la mimbrera, y fue rescatado por Linneo para describir las especies de este género por la flexibilidad de sus ramas.