Descripción:

El mostajo es un árbol que puede alcanzar hasta 20 m de altura. La corteza de su tronco es de color gris-blanquecino y lisa, aunque se va agrietando con la edad. Las ramas son muy sinuosas. Las hojas son simples, miden de 5 a 12 cm, tienen forma elíptica y redondeadas en la base. El margen de la hoja es doblemente serrado, con el haz de color oscuro sin brillo y rugoso al tacto, mientras que el envés es gris-blanquecino cubierto de una borra blanquecina y con los nervios muy marcados. La copa es más o menos densa.

Las flores se agrupan en corimbos terminales, miden entre 10 y 15 mm y tienen 5 pétalos y numerosos estambres. Son de color blanco.

El fruto es un pomo de forma globosa ovoide de entre 6-15 mm de diámetro. Los frutos maduran cuando comienza el otoño (de Septiembre a Noviembre), momento en el que se tornan de un color naranja-rojizo. La pulpa es dulce, algo ácida y harinosa.

Usos del fruto:

El fruto es comestible, aunque ligeramente áspero. Ganan dulzor con las primeras heladas. Se emplean para mermeladas y confituras, aunque conviene separar las semillas de la pulpa.

Con la pulpa seca se elabora una harina que se mezcla con la de cereales para elaborar pan y galletas. El fruto se usa en medicina como expectorante y se extrae de ellos una especie de vinagre.

Vive en claros y laderas pedregosas de media montaña, en Valsaín en torno a los 1500m. Es uno de los árboles más escasos de los presentes en los Montes de Valsaín, del que tan sólo hemos encontrado unos pocos pies viviendo entre el roquedo, por este motivo no daremos pistas acerca de su ubicación. Su protección y la recolección y expansión de sus semillas por parte del Centro de Montes estaría más que justificada.

Son buen alimento de aves de corral e imaginamos que los comerán mirlos y zorzales que pueden ser el vector de expansión.

El nombre aria procede del país de los arios en la parte occidental del antiguo imperio persa.